2009
La campaña inicial de información e implicación vecinal del Rebate empezó a prepararse en el curso de “Comunicación Provocativa”, celebrado en Alameda del 11 al 13 de diciembrede 2008. Este curso fue organizado por la Oficina de Presupuestos Participativos de la Diputación de Málaga, e impartido por la Asociación UNILCO. Surgió un lema, “Sal al Rebate”, y a partir de esta idea se le dio nombre al proceso, "El Rebate", siguiendo el camino abierto en la experiencia pionera del "Reparto", de Las Cabezas de San Juan (Sevilla).
La campaña consistió, en primer lugar, en la elaboración y colocación de carteles (en torno a 200) con el lema “Sal al Rebate”, sin ninguna información adicional, en distintos lugares del pueblo. Ya en la colocación de los carteles y el debido sigilo, se contó con cierto número de colaboradores. Este número fue aumentando con el segundo paso y también segundo grado de intensidad de la campaña: la colocación de bolsas de pipas y (en algunos casos también piruletas, todo pensado para “dar que hablar”), en los rebates de las casas, repitiendo lema y tipografía.
En la madrugada del día 10 de enero, un grupo de alrededor de quince jóvenes del pueblo colaboró en la “gamberrada” de barrer todo el pueblo con la colocación de más de 2.000 bolsas de pipas y 500 piruletas.
En el momento de mayor expectación generada, justo a la mañana siguiente, miércoles de mercadillo (los “baratos”), y a la vez como nueva provocación, se comenzó la grabación del vídeo “Sal al Rebate” por personas anónimas para la mayoría de la población local, forasteras, y en el que se contó con la colaboración material y humana del Grupo de Desarrollo Local de la Comarca de Antequera. Se trataba de recoger las reacciones del pueblo ante los carteles y el reparto de las pipas. Pero también interesaba comentar el lema elegido y sus posibles significados, de modo que el vídeo se convirtiera posteriormente en herramienta para la reflexión colectiva sobre la participación y el carácter del proceso que el Ayuntamiento estaba tratando de iniciar.
Nuevas colaboraciones hicieron posible la realización del vídeo: conseguir ordenadores y programas, aprender su manejo, acceder a un equipo de sonido "decente", voces en off… Nuevas personas que se sumaban al más de centenar de vecinos/as “asaltados/as” durante la grabación, sin los/as cuales el vídeo, la campaña, no hubieran existido.
Una vez el vídeo estuvo acabado, se proyectó en diversos espacios y tiempos cotidianos del pueblo identificados previamente: los “baratos”, el mercado de la plaza, el ambulatorio, bares en la hora del desayuno y el dominó, el “paseo”... antes de ceder una copia a la televisión local para su emisión. Esta forma de difusión perseguía en la medida de lo posible dar a conocer qué era “el Rebate” de forma comunitaria, no como consumo aislado de información. De esta forma se aprovechaba el potencial de difusión del boca a boca Pero sobre todo que la información no muriera en la emisión del mensaje, sino que provocara discusión pública, se cargara colectivamente de nuevos valores y, sobre todo, afectos. Se trataba de socializar la comunicación, y trabajar la información también a nivel motivacional. A ello también ha contribuido el hecho de que la emisión del vídeo se ha realizado en muchos de los lugares donde previamente se había grabado, saliendo muchas veces al paso de las mismas personas. La emisión ha sido, de alguna manera, un signo de cortesía hacia las personas y grupos que fueron grabados y seguían con la incertidumbre. El vídeo ha servido también, entonces, para generar complicidades con vecinos/as más allá del entorno cercano de colaboraciones de la campaña, complicidades que felizmente han perdurado en posteriores fases del proceso.
Este vídeo también fue presentado en la Jornada Provincial de Comunicación Provocativa del 12 de Marzo de 2009.
Sal al Rebate (1ª parte)
Sal al Rebate (2ª parte)
2010
2011
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